“Las cooperativas resisten mejor a las crisis y deben ser un importante referente a tomar en cuenta por los poderes públicos para el desarrollo de la economía”. Esa es la principal conclusión en la que han convergido los diferentes participantes de la presentación del Año Internacional de las Cooperativas de las Naciones Unidas, llevado a cabo hoy, después de la Asamblea General de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) en Santander. Al acto asistieron más de 150 personas cooperativistas y representantes políticos y de instituciones de ámbitos local, regional y estatal de toda España. Entre los asistentes destacó la presencia del presidente de la Comunidad Cántabra, Ignacio Diego, quien anunció todo su apoyo al cooperativismo y la preparación de una Ley específica de Cooperativas de Cantabria, única comunidad autónoma que no la tiene. “Soy un convencido del cooperativismo”, expresó el mandatario, al tiempo en que remarcó el importante trabajo de las organizaciones del cooperativismo, tanto en Cantabria como en el resto de España. “Por eso esperamos tener una Ley propia, y esperamos que esté disponible en septiembre y permita aumentar el número de cooperativas”. Otro de los conferenciantes fue el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, quien ofreció todo el apoyo de su ciudad para dar visibilidad al Año Internacional de las Cooperativas, y agradeció a su vez la elección de la capital cántabra para la celebración de los actos de COCETA. Por su parte, Miguel Ángel García, director general de Economía Social del Ministerio de Empleo, afirmó el apoyo que el Gobierno Español quiere dar a este tipo de empresas, y se comprometió “a que esté contemplado el empleo colectivo en todas sus formas en la Ley de Emprendedores”, que será muy importante para quienes quieran desarrollar una idea de negocio. “Las cooperativas van a ser una de las palancas de cambio de la economía”, agregó. El presidente de COCETA, Juan Antonio Pedreño, agradeció la presencia de los participantes y desarrolló los datos que demuestran que las cooperativas resisten en momentos en que otras empresas no lo consiguen. “Gracias a la flexibilidad y a su vez responsabilidad de los trabajadores que forman parte de las cooperativas, es posible mantener los empleos. Con una forma de gestión distinta, con valores y principios que colocan a la persona por delante del capital, se ha logrado que las pérdidas provocadas por la crisis en todas las empresas españolas, afectaran seis puntos menos en las cooperativas de trabajo”. En España existen cerca de 17.000 cooperativas de trabajo que dan empleo a unas 210.000 personas y tienen un volumen de negocio de 30 mil millones de euros anuales, siendo el eje vertebrador de toda la economía social. A su vez, el presidente de la Agrupación de Empresas de Economía Social de Cantabria (ACEL), Eduardo Bra, agradeció todos los apoyos y ofreció su voluntad de establecer líneas estratégicas con las administraciones públicas, la universidad, y los representantes de organizaciones empresariales y sindicales que se encontraban en el acto, para el desarrollo del cooperativismo. “Las personas son las que dan sentido y esencia a las cooperativas”, añadió Bra, en alusión a la importancia de las características del sector en su región. “Así, se logran proporcionar puestos de trabajo y favorecer la integración”. Por último, el acto contó con una conferencia del presidente de la Sociedad de Garantía Recíproca vasca Oniarri (Corporación Mondragón), José Ignacio Garate. En su disertación detalló algunos porqués de la resistencia de las cooperativas. “Los mismos socios trabajadores son los que se benefician y son acreedores de la nueva riqueza”. Entre las medidas que ayudan a que las cooperativas resistan mejor, Garate destacó la disponibilidad de las organizaciones cooperativas como COCETA, que promueven entre otras cosas la construcción de redes, la intercooperación y el apoyo mutuo.